Creemos y defendemos la adopción como medida de protección a la infancia, con el carácter subsidiario que la normativa internacional le otorga. Pero fundamentalmente creemos en la adopción como forma de construir familias, y creemos en las familias, en su fuerza, en su empeño, en su esperanza, en su paciencia infinita…
A los niños y a ellas dedicamos nuestra tarea diaria.